El martes se presentó ante los medios de comunicación el Bloque de Izquierda de Extremadura. El Bloque es un partido de izquierda transformadora y el objetivo de su actividad política es la creación de la República Federal Española. Una República Democrática donde se conjuguen la democracia representativa y la participativa. Una República donde los intereses generales primen sobre los particulares y desmarcada de cualquier bloque militar.
Realizada esta definición de principios, caben algunas consideraciones sobre la izquierda transformadora actual y sobre la sociedad de principios del Siglo XXI en la que vive esa izquierda.
En opinión de muchos, nos encontramos en un tiempo de mutación histórica comparable al que se dio con el paso de las formaciones sociales preindustriales a las sociedades industriales y capitalistas. Por ello, las formulaciones y las recetas seguras de la izquierda del siglo XX han dado paso a cierta perplejidad y mucha incertidumbre.
Contaba Eduardo Galeano que alguien escribió lo siguiente en una pared de la ciudad de Quito: "cuando teníamos todas las respuestas, nos cambiaron las preguntas". Nuestro tiempo histórico nos ha permitido conocer el hundimiento de lo que se llamaba bloque del este, pero también nos ha mostrado la reformulación, cada vez más escoradas hacia la derecha ideológica, de las recetas keynesianas y socialdemócratas. Y, por último, hemos asistido al reforzamiento del proyecto económico y social del liberalismo.
En este principio de siglo, por tanto, se impone la labor de construir una izquierda posterior al muro de Berlín y posterior también al keynesianismo (al menos el clásico). Y al mismo tiempo, una izquierda que pueda enfrentarse al proyecto económico, social y cultural de la globalización neoliberal.
Y a este tiempo histórico corresponde una actitud flexible y no dogmática, una posición abierta a nuevas definiciones y prácticas renovadas, a partir de la fidelidad a los valores, principios, motivaciones e intuiciones básicas de la izquierda. En este nuevo ciclo histórico la izquierda debe repensar sus bases ideológicas y de pensamiento, con el objeto de ir dibujando los nuevos perfiles que requiere un proyecto de emancipación humana en la actualidad.
Más que nunca, la izquierda necesita de una actitud abierta, porque en este momento de la historia la izquierda requiere de creatividad, más que de recetas conocidas y viejas consignas. Además, el camino de la creatividad humana siempre debe mantenerse abierto, ahora y siempre, pues las generaciones jóvenes necesitan construir sus propias definiciones.
Contaba Eduardo Galeano que alguien escribió lo siguiente en una pared de la ciudad de Quito: "cuando teníamos todas las respuestas, nos cambiaron las preguntas". Nuestro tiempo histórico nos ha permitido conocer el hundimiento de lo que se llamaba bloque del este, pero también nos ha mostrado la reformulación, cada vez más escoradas hacia la derecha ideológica, de las recetas keynesianas y socialdemócratas. Y, por último, hemos asistido al reforzamiento del proyecto económico y social del liberalismo.
En este principio de siglo, por tanto, se impone la labor de construir una izquierda posterior al muro de Berlín y posterior también al keynesianismo (al menos el clásico). Y al mismo tiempo, una izquierda que pueda enfrentarse al proyecto económico, social y cultural de la globalización neoliberal.
Y a este tiempo histórico corresponde una actitud flexible y no dogmática, una posición abierta a nuevas definiciones y prácticas renovadas, a partir de la fidelidad a los valores, principios, motivaciones e intuiciones básicas de la izquierda. En este nuevo ciclo histórico la izquierda debe repensar sus bases ideológicas y de pensamiento, con el objeto de ir dibujando los nuevos perfiles que requiere un proyecto de emancipación humana en la actualidad.
Más que nunca, la izquierda necesita de una actitud abierta, porque en este momento de la historia la izquierda requiere de creatividad, más que de recetas conocidas y viejas consignas. Además, el camino de la creatividad humana siempre debe mantenerse abierto, ahora y siempre, pues las generaciones jóvenes necesitan construir sus propias definiciones.
Por eso, algunos compañeros hemos dado ese paso con la creación del Bloque de izquierda. Ahora corresponde debatir, y para eso este blog. Saludos solidarios
2 comentarios:
Hola amigo Manolo:
Te felicito por la iniciativa del Bloque, en estos tiempos que corren se necesita más que nunca reflexionar, tender puentes, buscar complicidades y generar contradicciones. Como suelo decir las organizaciones son instrumentos al servicio de la ciudadanía; y la esencia de esa ciudadanía, su componente mayoritario, son l@s asalariad@s; esos asalariad@s cuya emancipación ha de ser obra de ellos mismos, de no ser así -como diría nuestro Marx- no será posible.
Es positivo, muy positivo que l@s asalariad@s, l@s desposeíd@s, l@s mileuristas, l@s precari@s, l@s proletari@s cuenten con referencias e instrumentos de los cuales servirse para conseguir su liberación.
Recibe un muy fuerte abrazote amigo.
Hola Sosa, soy Alfonso (del Cerro) A ver si nos vemos y me cuentas mñas en detalle.
salud.
Publicar un comentario