miércoles, 2 de febrero de 2011

EMPODERAMIENTO Y NEGOCIACIÓN


A continuación dejamos un artículo del compañero Joaquín Carrasco.

En estos días, pasada la ola mediática de la huelga de controladores, provocada por el Ejecutivo, al que no se le ocurre endurecerles las condiciones de trabajo sino el día anterior al gran puente de la Constitución y la Inmaculada del 2010, y aprovecha para decretar la privatización de parte de AENA y de la Lotería Nacional y dictar la eliminación de la ayuda a los y las paradas. Y con otros asunto mediático, también, para rebajar tensiones como es la Ley del tabaco, hecha más para distraernos y ahorrar en seguridad social, a pesar de lo que el consumo de tabaco aporta en concepto de impuestos, que por razones de salud, pues cuidarnos y cuidar de nuestros menores, sabemos, en general, los ciudadanos y las ciudadanas. Y amén de otro tema que pulula en el ambiente como es la conveniencia de rebajar el límite de velocidad en autopistas, con la disculpa de que se evitarán accidentes, pero con el propósito real de poder poner más multas, pues éstas son un capítulo no baladí de ingresos del Estado para administrar el ejecutivo en beneficio de los mercados; es decir ayudar a los bancos. Los accidentes se reducen mejorando la calidad de las vías circulatorias.

Bien, pues en medio de todo ello aparece la negociación Gobierno-sindicatos- Patronal.

En primer lugar decir que sindicatos de "clase" se consideran CC OO y UGT, otros minoritarios y los corporativos y amarillos. Soy militante de CC OO -por lo que puedo ser poco objetivo-, y lo soy por entender que es la mejor herramienta sindical que los trabajadores y las trabajadoras de este País tenemos para la defensa de nuestros intereses, pero es mejorable, naturalmente. Dicho sea de paso es el movimiento socio-político de mayor afiliación de España; más de un millón. Con cuyas cuotas se financia y percibe los beneficios legalmente establecidos en la Constitución, pero sus campañas no se las financia ninguno de los llamados “mercados”. Mi experiencia, de 45 años en el mundo del trabajo y militancia sindical, es que otros sindicatos, minoritario, que renuncian sistemáticamente a sentarse a negociar, establecen compromisos que, en muchos casos, no cumplen ni sus propios cuadros, pero esto son cuestiones internas de ellos. Compromisos sindicales que hay que valorar con un mínimo de seriedad y realismo, pues tenemos la clase trabajadora que tenemos, la que no se moviliza ni congelándole el salario, como hemos visto en el funcionariado el pasado 29-S. A las barricadas hoy no nos sigue nadie. Pero es muy populista amagarlo. Este decretazo, que es Ley, se propone revocar del modo legal establecido; con otra Ley, cuya ILP prepara CC OO, en solitario, como hizo en su día con las 35 horas semanales y más recientemente con la Ley de Acompañamiento a las Personas Dependientes. Ambas llevadas al parlamento por IU; esto conviene tenerlo en cuenta. Los sindicatos de clase no son los enemigos de la clase trabajadora. De hecho el haber sido llamados por el Ejecutivo, a negociar, ha sido fruto del éxito de la huelga del 29-S, que ellos convocaron, y a la que se sumaron otros colectivos. En esa negociación han conseguido, entre otros, rebajar el periodo de cálculo para la jubilación y que ésta pueda seguir siendo, en según que caso, a la edad actual y lo que para muchos y muchas pasa desapercibido y tiene capital importancia; han conseguido retirar la “ultraactividad” de los convenios colectivos. El que esto, tan importante, pase desapercibido, no llama la atención en un país que de lo que más se pretende que entienda es de liga de fútbol, y de su cultura "furgolera", que consiste en gritar sin comprometerse. Ello se alimenta convenientemente desde los medios de comunicación y persuasión, que denomina el profesor Vicenç Navarro. Un ejemplo es el cómo habla de ello en el diario Hoy el 27/01/11, http://www.hoy.es/v/20110127/economia/sindicatos-ceden-pensiones-para-20110127.html, de la pluma del señor Carazo: don Ander Carazo experto en sexología y series como las chicas de oro y farmacia de guardia: http://blogs.elcorreo.com/seriesencadena/posts

Ignoro si es porque no lo sabe hacer mejor, este señor, o porque al saberlo hacer así ha sido elegido por su jefe; el mejor pagado de la nómina del dueño del periódico filo-mercado, para que parezca lo que no es; es decir como que le hubieran metido un gol a los sindicatos, siguiendo el objetivo marcado de desprestigio de la fuerza sindical.

Se puede y se debe criticar, de manera constructiva, todo lo criticable, que viene a ser casi toda la actividad humana, por ser toda ella mejorable y porque el espíritu crítico es lo más genuinamente humano, pero llamarles traidores, como veo en la red, y no ser protestado por personas que viven de su trabajo, lo considero muy fuerte. Pues se les está llamando traidores a unas personas que han sido elegidas democráticamente para representar un colectivo que goza de sus comités y sus consejos de administración y asesoramiento, y ellos estiman, como lo mejor, sentarse a negociar y someterse a la que toda negociación conlleva; ceder y conseguir que el otro ceda, cada cual con la fuerza que posee; pues los sindicatos, como los mercados, no son entes etéreos. Aquellos son, somos, sus sindicados y sindicadas, quienes tenemos la posibilidad de empoderarnos tomando la calle organizadamente.

jcarrascogm@gmail.com

1 comentario:

Joaquín Carrasco Macarro dijo...

no nos equivoquemos, tampoco, con la ampliación de los 15 años para el cálculo de la pensión, pues en este país, en el futuro, no se jubilará nadie con 67 años; a partir de los 50 intentarán sustituirlos las empresas, despidiéndolos con cualquier fórmula, como vienen haciendo desde los noventa del pasado siglo, con lo que sus últimos años de vida laboral estará parado o parada y su cotización para el cálculo de la pensión será mínima.