miércoles, 23 de mayo de 2012

IZQUIERDA UNIDA SOLICITARÁ AL PLENO DE JUNIO EL PAGO DEL I.B.I. POR PARTE DE LA IGLESIA CATÓLICA Y OTRAS CONFESIONES.




El Portavoz del Grupo Municipal de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Badajoz, Manuel Sosa  ha comparecido en rueda de prensa esta mañana para presentar la petición del pago del IBI a la Iglesia Católica y otras confesiones, que abordarán en el próximo pleno.

Antes de comenzar su intervención, Sosa ha lamentado el intento de agresión que sufrió ayer el Coordinador Regional Pedro Escobar cuando se encontraba en la manifestación de Cáceres en apoyo a la enseñanza pública.

Al mismo tiempo se felicita por el hecho de que IU haya decidido por mayoría la opción de “recortes cero” en la Asamblea de Extremadura. Al hilo de los recortes Sosa ha presentado hoy una moción para recaudar dinero, se trata de exigir a la Iglesia Católica el pago del IBI de los bienes inmuebles que no están dedicados al culto.

El Concejal de I.U. ha recogido una propuesta que se está llevando a cabo en otras ciudades españolas como San Sebatián de los Reyes, León, Zamora o Zaragoza, donde se ha debatido en sesiones plenarias el texto que el Grupo Municipal de IU defenderá el próximo mes.

Sosa ha aclarado que lo que le gustaría sería la anulación del Concordato con la Santa Sede, pero que mientras llega, va a proponer al Ayuntamiento aplicar el R.D.L 20 de 30 de diciembre de 2011 de medidas urgentes en materia presupuestaria, tributaria y financiera para la corrección del déficit público. En concreto, en el apartado en el que se insta a las Corporaciones Locales a una subida del IBI.

Para Sosa, el hecho de grabar a la Iglesia Católica con el impuesto del IBI sobre aquellos bienes inmuebles no dedicados al culto, no tiene excusa ya en nuestra ciudad. Pues el propio Gobierno del P:P haya respondido por escrito al Grupo Parlamentario de IU en el Congreso que “tales bienes estarán inscritos a favor de la entidad católica que corresponda y serán los ayuntamientos los que deben girar el correspondiente impuesto y a la iglesia justificar, en su caso, la exención correspondiente”

El primer punto que plantean en la moción es solicitar al Gobierno la revisión del acuerdo con la Santa Sede del año 1979 con respecto del IBI a la Iglesia Católica y otras confesiones religiosas, así como a sus organizaciones y centros de enseñanza religiosa.

En el texto se propone la realización de un censo en la ciudad de Badajoz de los bienes inmuebles rústicos y urbanos inscritos a nombre de la iglesia católica y de otras confesiones, así como de sus entidades y asociaciones, entre otros puntos.

Por último Sosa también ha declarado que instarán al Grupo Parlamentario de I.U a que se presente la moción para que todos aquellos edificios propiedad de la Iglesia Católica y no se dediquen al culto paguen el IBI en Extremadura.
Prensa
Grupo Municipal IU.
Ayuntamiento de Badajoz.

viernes, 11 de mayo de 2012

Artículo de Álvaro Vázquez publicado hoy en "Diario Hoy"


LA ABSTENCIÓN NO ERA ESTO.


El día en el que IU-Extremadura se decantó por la opción de abstenerse ante la investidura de José Antonio Monago, muchos supimos que esta legislatura iba a resultar agotadora. Desde aquél momento, las personas que defendimos aquella decisión sabíamos que nos quedaba por delante un largo trecho de explicaciones y argumentos que hicieran comprensible la decisión ante el previsible bombardeo de los vástagos agraviados del PSOE, a los que la audacia les pilló en pleno ataque de incredulidad y soberbia. Tras la derrota, el PSOE de siempre, volvía a vestirse de prestado con su mejor traje de socialdemócrata convencido, sin rubor por el olvido de lo que defendió e  hizo apenas algunas semanas atrás. 
Como pocas veces en IU, la decisión se zafó del tacticismo y los miedos electorales, que siempre nos tentaron con expresiones tan peligrosas como “la unión de los progresistas”; los oportunistas de siempre  tuvieron que hacer las maletas y por primera vez echarse hacia otro lado. Era el momento de decir que  ser de izquierdas es mucho más que presumir de  no ir a misa y frecuentar chaquetas de pana. La grandilocuencia de la progresía acomodada, tan satisfecha de sí misma, esta vez no engañó a nadie. 
Pero además, no sólo nos atrevimos, si no que nos salió bien. Tras la elecciones generales IU incrementó su votos en Extremadura en más de un 80%, y desde entonces  todos creímos que podríamos respirar más tranquilos. 
Una vez visto el nuevo rumbo que había tomado la política en nuestra región, ya sólo nos quedaba afirmar el proyecto originario de IU, fundamentado en el rechazo a un modelo social sostenido sobre el protagonismo de dos partidos, PSOE y PP, que tan sólo tienen como propósito  perpetuar un escenario en el que la batuta sigue en manos de las mismas fortunas que ya se hicieron viejas durante el franquismo, ahora bajo la atenta mirada del monarca. 
Desgraciadamente nuestro propósito no se ha podido cumplir, no ha sido así. Hasta la fecha, muchos en Izquierda Unida pensamos que esta legislatura le está resultando al PP poco menos que un desfile militar. La aspiración de ejercer una labor que opusiera al discurso del PP otra forma de mirar de frente a la crisis, ha terminado en un ejercicio de desorientación que culmina con el planteamiento en el seno de nuestra organización de cuestiones ideológicas que nunca habían encontrado su lugar en IU, y cuyos ejemplos más evidentes los podemos encontrar en el modo en el que se abordó la aprobación de los primeros presupuestos de la era Monago, o la falta de contundencia ante los recortes presentados en las últimas semanas por el ejecutivo popular.
El rechazo que muestra buena parte de IU en Extremadura a la gestión que estamos realizando de la abstención, ha acarreado un progresivo empeoramiento en el clima de interno, entre los partidarios del actual Coordinador, Pedro Escobar, y los que pensamos que IU está poco menos que de vacaciones. Si bien nadie se ha aventurado a sugerir que el grupo parlamentario de IU no realice sus funciones con empeño, lo cierto es que igual de denodadamente podrían desempeñar su tarea como grupo  parlamentario de UPyD, y  pocos  se darían cuenta del cambiazo. 
Por si todo esto fuera poco, la sombra de la próxima asamblea regional en la que deberá elegirse a la persona que vaya a desempeñar el cargo de Coordinador General de IU en Extremadura durante los próximos tres años, lo complica todo mucho más. 
La razón y la argumentación son compañeras más que deseables, pero no siempre resulta todo lo efectiva y ventajosa que nos gustaría. Es por ello que, desde el momento en el que la política adquirió la condición de fenómeno de masas, la argumentación y la confrontación de programas y propuestas ha sido poco menos que el hermano pobre de otros instrumentos de mayor eficacia, como por ejemplo: el etiquetaje o la descalificación. 
A medida que se acerca la fecha de la próxima Asamblea Regional todos aquellos que nos atrevemos a criticar la gestión que se está llevando a cabo de la abstención somos arrojados de forma inmisericorde más allá de los dominios que nos separan del PSOE, somos los malos perdedores que no supimos deglutir la derrota tras el referéndum, los partidarios de la moción de censura, y por supuesto la mayoría de nosotros estamos a punto de abandonar IU e irnos al PSOE. Pues no.
Personalmente no tengo nada contra el PSOE, lo cierto es que estos señores no me ha hecho nada. Ahora bien, considero que su proyecto político es absolutamente ajeno a mis intereses con arreglo a mi condición de trabajador y ciudadano. Lo mismo tengo que decir del Partido Popular.
Como militante de IU, fui- y soy- partidario de la abstención, Desde un primer momento he defendido que esa debe ser la línea estratégica de nuestra organización, pero bajo ningún concepto podré asumir que la política de IU deba alejarse de los principios y valores que la vieron nacer. La abstención no era esto. 
No estoy de acuerdo con la forma en la que IU está desarrollando su política en la Asamblea; es más, considero que  el modo de actuación que hemos tenido hasta la fecha será uno de los detonantes que acabarán situando al PSOE de nuevo en la presidencia de la Junta de Extremadura.
Algunos pretenden vencer sin necesidad de convencer, y para ello nada más eficaz que apropiarse del valor de la decisión que la inmensa mayoría de nuestros militantes adoptaron en junio. Así, para muchos la crítica a la acción de gobierno del PP, es poco menos que un llamamiento público para que se convoque una moción de censura, cuando en realidad se trata de centrar la labor de oposición que debe ejercer IU sobre el partido que está en el gobierno, y no sobre aquellos que lo estuvieron pero que ahora se encuentran situados en la oposición. Me van a disculpar, pero creo que en una cosa es evidenciar las contradicciones del PSOE, y otra muy distinta, hacer oposición a la oposición. Como dijo aquel: pan con pan, comida de tontos. 
No es tan difícil: ni PSOE, ni PP. El hecho de que nos mostremos contrarios a la benevolencia que se dedica desde Escobar al gobierno del PP, no significa que seamos partidarios de ningún tipo de pacto con el PSOE. Esta postura me resulta tan ajena como lo sería un pacto con el gobierno de Monago. 
Más fácil aún, si creo que el Consejero de Sanidad del Gobierno de Extremadura debe dimitir, no es porque pretenda un pacto con Vara, sino que considero que aquellos que se sientan en el Consejo de Gobierno de la Junta de Extremadura, deben tener un respeto a la ley muy superior al que ha demostrado un señor como este. Esa debe ser la actitud de IU, y no otra.


Fdo: Álvaro Vázquez Pinheiro. 
Concejal de IU en Mérida.